El Hereje es una de las grandes novelas de Miguel Delibes. Seguramente sea su obra más conocida, aunque en cierto modo, es diferente a todo lo demás que ha escrito.
En El Hereje se cuenta la vida de Cipriano Salcedo, un vallisoletano que nació el mismo dia que comenzó la reforma protestante de Lutero. Delibes recorre en la novela la vida personal, profesional y religiosa de Cipriano, y mientras tanto, hace un retrato del Valladolid del siglo XVI y de la realidad cotidiana de los seguidores de la doctrina luterana existentes en la ciudad.
La novela está escrita como antiguamente, contando la vida desde el nacimiento hasta la muerte, y estructurada en tres partes, la parte de la infancia, donde se cuenta la vida de su padre, su vida de "Hereje", y su "Auto de Fe". Paso a paso, te va contando con todo lujo de detales sus primeras relaciones familiares, su etapa escolar, sus parejas, sus negocios y su relación con la religión y la fe.
Lo más destacable de la historia es la evolución que va a sufrir el protagonista en lo referente a sus creencias y su práctica religiosa. Sus creencias son profundas lo que le hace tener un gran sentimiento de culpa cada vez que considera que no ha realizado los preceptos de la iglesia todo lo bien que debiera; pese a que los sigue mucho mejor que muchos de los que se llaman cristianos ejemplares. Ese hecho va a ir produciendo un desencantamiento de la fe católica y un acercamiento a la nueva doctrina, en la que ocupará un puesto importante, y seguirá con más determinación que muchos de sus líderes locales. Es un personaje coherente hasta el extremo, que tiene mucho que enseñar en los tiempos que corren, donde en beneficio propio, muchos cambian de parecer como de camisa.
Técnicamente es una novela que requiere de tiempo para ser leída. Está estructurada en capítulos de duración similar todos ellos, con alguna excepción, lo que hace que los lectores que están acostumbrados a leer todos los días, la encuentren muy entretenida. Sin embargo si eres un lector ocasional, puede llegar a desesperar la lentitud de ciertas partes, en las que se detiene en detalles del campo, de sus oficios o de personajes secundarios. En cierto modo, en Miguel Delibes, es muy importante toda esa descripción. Sin duda es su "marca de la casa", pero puede llegar a ser interminable si no se dispone de tiempo para que la historia vaya avanzando.
De todos modos, es una lectura obligada para comprender las bases de la Reforma Protestante y la realidad de una sociedad marcada por las diferentes interpretaciones del mensaje de Jesús.
Y también es una escusa para adentrarse en la historia de Valladolid, ciudad que ha dedicado una Ruta a la novela, señalando muchos de los lugares que aparecen en la misma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario