jueves, 31 de octubre de 2013

Operación Dulce - Ian McEwan


http://images.eldiario.es/cultura/libros/Operacion-Dulce_EDIIMA20131029_0523_1.jpg

Os presento una gran novela. Así, sin más. Una de esas historias que te dejan encantado por tiempo y el esfuerzo dedicados a leerla y creedme cuando os digo que hace falta de las dos cosas.
Tiempo porque es larga, tampoco demasiado, pero no es breve; y esfuerzo porque la narración no se lo pone demasiado fácil al lector. Siempre he pensado que hay quien escribe para contar historias y quien lo hace para hacer literatura; en el caso de McEwan hay un poco de todo. No es un texto enrevesado de esos que necesitas una hora para cada página, pero tampoco van cayendo páginas como churros. Requiere atención porque esconde muchos detalles.
La historia principal te atrapa, como no podía ser de otro modo. Es la historia de una chica que pasa a formar parte de la Inteligencia Británica en tiempos de la Guerra Fría y al que se le encomienda la misión, que consiste en crear una fundación para ayudar a jóvenes novelistas y así fomentar la propaganda anticomunista. Pero se acaba enamorando del escritor con el que contacta y aquí aparece un juego de mentiras y verdades, que hace de hilo conductor.
Entre medias: toda una serie de ideas sobre la Guerra Fría, el IRA, los servicios de espionaje,... que marcan el sello de la casa.
Me gusta ser sincero cuando escribo y me doy cuenta de que esta novela requiere de una cultura histórica bastante importante (que yo no tengo) para entender muchas de las reflexiones que aparecen en ella. Pero aunque no se asimile todo lo que hay de fondo, la historia que marcan los personajes es tan poderosa y está tan bien planteada que hace que ella sola sujete toda la novela.
Por lo tanto una novela muy recomendable, sobre todo para los que os guste que os hagan pensar al leer.

lunes, 21 de octubre de 2013

La habitación oscura - Isaac Rosa


http://image.casadellibro.com/libros/0/la-habitacion-oscura-9788432215728.jpg

Leer a Isaac Rosa es siempre un reto. Pero una cosa tiene que quedarte clara, es un reto que no te va a dejar indiferente. Porque lo que hace Isaac Rosa con sus libros es construir escenarios inverosímiles, pero posibles, para diluir en ellos sus ideas sobre la realidad actual. Pero no son unas ideas banales y superficiales como las que la mayoría de nosotros tenemos sobre los temas de actualidad (no me he dado cuenta de lo poco que he reflexionado sobre la crisis hasta que no he leído esta novela y he visto las vueltas de tuerca que tiene el tema), sino el análisis más profundo al que nos podamos enfrentar.
En este caso la excusa es sencilla. Un grupo de personas construye una habitación oscura, dentro de la cual todos son anónimos, y así usarla para lo que nos podemos imaginar: sexo. Pero poco a poco se va convirtiendo en un refugio donde alejarse de la realidad. Y es aquí donde Isaac Rosa es un genio. Le va a sacar toda la punta posible a los usos de esa habitación y a los problemas a los que se puedan llegar a enfrentar los que decidan hacer algo así. Además, usando como ejemplo a los personajes, va a dibujar toda una serie de vidas y su evolución a lo largo de los años, teniendo en cuenta el actual escenario de crisis económica.
En el fondo este libro es el retrato de una generación frustada porque todo lo prometido en la transición, los frutos de trabajo y el esfuerzo, ese constante ascenso que motivaba todos los sacrificios posibles, se ha visto truncado. Y todos aquellos que pensaron que la vida siempre iba a ir a mejor, se sienten frustados y timados por una sociedad que les había prometido lo contrario a lo que están recibiendo
Una lectura que invita a la reflexión, para leer con calma , sin saturarse y así poder asimilar toda la sabiduría del autor, fruto como decía antes, de una profunda reflexión.

lunes, 14 de octubre de 2013

Ojalá fuera cierto - Mark Levy



Hay autores con los que tengo una relación peculiar; una especie de amor-odio muy interesante. Por un lado no me gusta como escriben y por el otro no puedo evitar verme interesado por sus novelas en cuanto caen en mis manos. No sé, cosas mías.
Esto me pasa con Levy. No me gusta demasiado cómo escribe. Tiende a escribir como si estuviera pensando directamente en la película de la novela más que en el texto y abusa de los diálogos y sobre todo de los chascarrillos. Sus libros me parecen banales, pese a tratar temas muy profundos, que por otro lado siempre son los mismos: amor, relaciones padre-hijo, límites de la ciencia,... y casi siempre con un imposible entre manos.
En fin, el caso es que buscando lectura para recomendar a un Taller Literario que coordino me encontré con esta novela: que no está mal, que se hace entretenida, que trata de hacerte pensar, que tiene peli (americana, por cierto), pero que te queda un poco vacío (igual que la mayor parte de las pelis americanas).
Hay que reconocer que Mark Levy sabe cómo hacer que una novela funcione, y en eso se basa su éxito, pero leída una, leídas todas.
De esta poco más os digo, solo un último apunte: al final les voy a recomendar "Las cosas que no nos dijimos", del mismo Levy. Me parece mucho mejor.

lunes, 7 de octubre de 2013

El año en que me enamoré de todas - Use Lahoz


http://image.casadellibro.com/libros/0/el-ano-en-que-me-enamore-de-todas-premio-primavera-de-novela-2013-9788467025439.jpg

Leyendo la última novela de Use Lahoz me he dado cuenta de que me ha pasado con este autor algo parecido a lo que me paso con Arturo Pérez-Reverte (salvando las distancias), solo que con un final opuesto. En ambos casos hubo una novela suya que no logré acabar y en ambos los medios de comunicación me convencieron para que volviera a leerles. En el caso de Pérez-Reverte: El tango de la guardia vieja, me devolvió la ilusión por leer sus obras futuras. Lamentablemente, en el caso de Use Lahoz me ha reafirmado en mi idea de no volver a leer nada suyo, salvo que alguien me lo recomiende mucho.
Os cuento mi historia con este autor. Curioseando por una librería encontré "La estación perdida" y me animé a leerla. Aunque la terminé, no me acabó de gustar. No es que estuviera mal, es que no me gustan las novelas que cuentan la vida de un personaje de principio a fin. Pienso que aunque sea de ficción, la vida de nadie es tan interesante como para contarla entera, y siempre encuentro pasajes superfluos que no me dicen nada y me acaban aburriendo. Además, al estar contada linealmente me pareció muy monótona en cuanto a ritmo narrativo se refiere.
El caso es que la contraportada recomendaba su gran éxito "Los Baldrich"; y me animé a leerla. Más de lo mismo. Historia lineal que cuenta a vida de una familia de modo tan monótono que no conseguí acabarla. Total, que decidí que nunca más.
Pero el otro día (allá por junio) en la radio entrevistaron a Use Lahoz junto con la dueña de la librería de la que hablaba antes sobre su nueva novela y me llamó la atención. Decían que hablaba de un joven francés, que viene a Madri, a trabajar, a encontrarse con un viejo amor,... una historia de pisos de estudiantes, de fiestas, de la madurez, y me dice: "¡mira! Use Lahoz a cambiado el tono, voy a probar".
Resultado, me han engañado: en la contraportada también habla de un manuscrito que el protagonista encuentra y que cambiará sus planes. Al principio no le di importancia, pero resulta que el manuscrito es, más o menos, la mitad de la novela y cuenta, en el mismo tono monótono, la vida de un hombre y de una pastelería familiar.
Me dá la sensación que Use Lahoz solo sabe escribir así, y me parece genial, pero a mi no me gusta, con lo que dudo mucho que vuelva a leerle. De todos modos lo recomiendo para todos a los que os gusten las novelas a la antigua.