lunes, 28 de marzo de 2011

Lo que me queda por vivir - Elvira Lindo

"Lo que me queda por vivir", de Elvira Lindo, narra la vida de una madre jóven, a la que un cambio repentino en su vida, obliga a enfrentarse con el mundo junto con su hijo de cuatro años. En ese camino, irá rememorando muchos de los acontecimientos vividos en su pasado, que irán forjando una personalidad peculiar, y un modo especial de enfrentarse a la vida.
En cierto modo se trata de un retrato de un tipo de mujer, que viéndose madre y sola en los años 80, se enfrenta a una realidad que la supera y que tendrá que ir sobreviviendo tirando de sus recuerdos y sueños. Sólo que las madres de los 80 nacieron en los 50, y España era muy diferente, por lo que en muchos casos se ven desprovistas de referentes a los que agarrarse en las situaciones límite en las que nos pone la vida.
Lo curioso de la novela es que la editorial (Seix Barral) la cataloga como Novela Breve, y de hecho tiene poco más de 250 páginas, pero cuando la terminas no tienes la sensación de haber leído algo breve. Y no porque se haga pesada, sino porque Elvira Lindo consigue, con un modo magistral de describir situaciones y sensaciones, que entres en ese Madrid de los 80, en la vida de esta mujer, desorientada ante lo que le ha tocado vivir, y que en sus recuerdos de la niñez, allá por los 60, no encuentra el consuelo esperado.
En cierto modo es un canto a la individualidad de las personas, de las vidas. Al modo en que cada uno nos enfrentamos a nuestros problemas, a nuestras alegrías. Es un retrato de una generación, que pasa de la nada, al todo y que no siempre sabe que hacer con ello.
No estoy seguro de ser capaz de describir la sensación que me ha dejado. Podría decirse que es como una película española, de tema social, que no cuenta grandes historias, pero te hace salir del cine con la sensación de haber vivido una temporada junto con los personajes, te imaginas perfectamente en la escena, porque de puro cotidiano es especial, y porque refleja que cada vida, por "normal" que parezca, es "única".
Recomiendo que os acerquéis a esta novela con la mente abierta y ganas de sentir (si preferís lecturas más activas y menos reflexivas no os la recomiendo), pero si os gusta experimentar en vuestras carnes las vicisitudes de los protagonistas, y sentiros como ellos, os la recomiendo encarecidamente.
Eso sí, con este tipo de novelas pasa como con casi todas las películas, que no es lo mismo verlas en la tele un domingo después de comer, que en el cine un lunes por la noche. Veo continuamente gente leyendo en el autobus, en las salas de espera, en el parque, en la piscina,... y me parece genial. Pero hay lecturas (y me pongo un poco cursi) que necesitan una tarde de lluvia, un sofa y una manta. Necesitan que el resto del mundo se apague y que nos centremos únicamente en la novela. Ésta es una de ellas.
Finalizo diciendo que pasa a englosar la lista de mis libros favoritos, y espero que también a de los vuestros.

P. D. La comparación con el cine viene porque no me sorprendería que acabara en la gran pantalla dentro de unos años. Prometo ir a verla.

lunes, 21 de marzo de 2011

El Hereje - Miguel Delibes

El Hereje es una de las grandes novelas de Miguel Delibes. Seguramente sea su obra más conocida, aunque en cierto modo, es diferente a todo lo demás que ha escrito.
En El Hereje se cuenta la vida de Cipriano Salcedo, un vallisoletano que nació el mismo dia que comenzó la reforma protestante de Lutero. Delibes recorre en la novela la vida personal, profesional y religiosa de Cipriano, y mientras tanto, hace un retrato del Valladolid del siglo XVI y de la realidad cotidiana de los seguidores de la doctrina luterana existentes en la ciudad.
La novela está escrita como antiguamente, contando la vida desde el nacimiento hasta la muerte, y estructurada en tres partes, la parte de la infancia, donde se cuenta la vida de su padre, su vida de "Hereje", y su "Auto de Fe". Paso a paso, te va contando con todo lujo de detales sus primeras relaciones familiares, su etapa escolar, sus parejas, sus negocios y su relación con la religión y la fe.
Lo más destacable de la historia es la evolución que va a sufrir el protagonista en lo referente a sus creencias y su práctica religiosa. Sus creencias son profundas lo que le hace tener un gran sentimiento de culpa cada vez que considera que no ha realizado los preceptos de la iglesia todo lo bien que debiera; pese a que los sigue mucho mejor que muchos de los que se llaman cristianos ejemplares. Ese hecho va a ir produciendo un desencantamiento de la fe católica y un acercamiento a la nueva doctrina, en la que ocupará un puesto importante, y seguirá con más determinación que muchos de sus líderes locales. Es un personaje coherente hasta el extremo, que tiene mucho que enseñar en los tiempos que corren, donde en beneficio propio, muchos cambian de parecer como de camisa.
Técnicamente es una novela que requiere de tiempo para ser leída. Está estructurada en capítulos de duración similar todos ellos, con alguna excepción, lo que hace que los lectores que están acostumbrados a leer todos los días, la encuentren muy entretenida. Sin embargo si eres un lector ocasional, puede llegar a desesperar la lentitud de ciertas partes, en las que se detiene en detalles del campo, de sus oficios o de personajes secundarios. En cierto modo, en Miguel Delibes, es muy importante toda esa descripción. Sin duda es su "marca de la casa", pero puede llegar a ser interminable si no se dispone de tiempo para que la historia vaya avanzando.
De todos modos, es una lectura obligada para comprender las bases de la Reforma Protestante y la realidad de una sociedad marcada por las diferentes interpretaciones del mensaje de Jesús.
Y también es una escusa para adentrarse en la historia de Valladolid, ciudad que ha dedicado una Ruta a la novela, señalando muchos de los lugares que aparecen en la misma.

lunes, 14 de marzo de 2011

El ángel perdido - Javier Sierra

El ángel perdido es la última novela de Javier Sierra. Se trata de una novela tipo best-seller: con un secuestro, policías, misterios,...
En este caso Javier Sierra nos sitúa en un futuro cercano, en Santiago de Compostela, donde la encargada de restaurar el Pórtico de la Gloria recibe un vídeo de los secuestradores de su marido, con una prueba de vida, para que acuda a rescatarlo a la frontera de Turquía.
Pero hay algo más. El objetivo del secuestro son dos amuletos: dos piedras que debidamente utilizadas, ponen en contacto a quien las usa con Dios. El origen de los amuletos está relacionado con una de las historias más populares del Antiguo Testamento, que no desvelo para no romper el misterio de la primera parte de la novela.
Hay que reconocer que Javier Sierra escribe muy bien. La novela se hace fácil de leer, engancha desde el primer momento y el final no decepciona.
El caso es que no la recomiendo. Al menos, no abiertamente. Porque desde mi punto de vista, Javier Sierra lleva la historia hacia un terreno pantanoso, que hace que me resulte, por momentos, ridícula. Me gustan las novelas de ficción, que toman como referencia leyendas antiguas y las hacen presentes, siempre y cuando tengan claro donde acaba la ficción, y donde empieza la realidad. Pero hacer creer que es real, lo que hasta la Iglesia defiende que es simbólico, me parece un insulto a la inteligencia del lector. Sé que suena tajante, pero así me he sentido por momentos mientras la leía. Y eso que el autor se sirve de todo tipo de tecnología americana de última generación, para hacernos ver que ciertos acontecimientos del pasado, provocaron reacciones incomprensibles, salvo desde el terreno de lo sobrenatural. Incluso incluye un epílogo, donde justifica con todo detalle los datos reales que incluye; pero ni así soy capaz de creerme lo que cuenta.
Así que, si sois tan incrédulos como yo y no tenéis demasiada fe en lo sobrenatural, no os la aconsejo; resulta entretenida, pero hay otros muchos libros entretenidos que leer. Si, por contra, creéis en ángeles, amuletos, comunicaciones con lo sobrenatural,... puede que os guste.

lunes, 7 de marzo de 2011

Cada siete olas - Daniel Glattauer

"Cada siete olas" es la secuela de "Contra el viento del norte" del que os hablé la semana pasada. Supongo que cuando se habla de secuelas siempre hay que hacer alusión a la máxima de que segundas partes, nunca fueron buenas. Pues en este caso, no es del todo verdad.
Cada siete olas comparte muchos de los ingredientes que han hecho de "Contra el viento del norte" un gran éxito. Los personajes siguen siendo magníficos, por lo humanos y auténticos que son; la historia sigue enganchando y siendo totalmente creíble y la novela muy fácil de leer y recomendable por tanto, para todos. Pero le falta ese punto de intensidad de más, que tiene la primera. "Contra el viento del norte" es una contínua subida en las emociones de los protagonistas, hasta el final. Lo que hace que no sea extraño que haya una continuación, porque te deja con ganas de saber más. Pero "Cada siete olas" tiene esa función de ir resolviendo todo lo que quedó a medias, y eso hace que resulte más tranquila y reflexiva, y menos intensa.
Que nadie piense que es una novela en dos tomos, porque no es así. De hecho si sólo lees la primera, no te deja a medias. Por contra, leer sólo la segunda no tiene sentido.
Y aquí continúo mi crítica a la decisión de Alfaguara (editorial de ambas novelas en España) de resumir en la contraportada de "Cada siete olas" las claves del argumento de "Contra el viento del norte"; sobre todo teniendo en cuenta que las vende también en pack. Consiguen quitar la esencia de "Contra el viento del norte" de manera totalmente injustificada. Vender así, no está bien.
Lo dicho, todo el mundo debería leer en algún momento de su vida, como poco,  "Contra el viento del norte" y si puede ser también "Cada siete olas"