¿Qué pasa por tu cabeza cuando la persona a la que quieres se va? ¿Qué haces con tu vida cuando tienes que pensarla otra vez? ¿Te la inventas? El mundo de Nata se llena de preguntas cuando Beto la deja. Pero el tiempo no se detiene, y los episodios que Nata cuenta de su propia historia la van llevando hacia un lugar donde todo vuelve a ser posible. Novedosa y contemporánea, esta novela tiene el nervio de un relato confesional, divertido y emocionante. Pero, por encima de todo, descubre a Fortunata Fortuna, un personaje fascinante que ha venido al mundo de la ficción para quedarse.
MI OPINIÓN:
Opinar sobre esta novela me resulta difícil. No porque no tenga claro lo que pienso de ella, sino porque no sé si voy a ser capaz de expresarlo debidamente. Así que me voy a explayar un poco más de lo que es normal en mí.
Desde mi punto de vista, hay dos maneras de entender el arte: música, literatura, cine,... Por un lado están los que buscan entretener al público, contar una historia interesante, sorprendente, ingeniosa, sentimental,... y a veces incluso enseñar algo sobre la vida a modo de moraleja. Este tipo de arte tiene su publico, que suele ser mayoritario, aunque no suele pasar a los libros de historia.
Y por otro lado están los que buscan hacer Arte, con obras mucho más complejas, ricas en matices, que no pretenden tanto el entretenimiento como llegar al público y cambiarles un poco los planteamientos, romper esquemas. Suelen ser para lo que se conoce como "entendidos" o mejor dicho grandes amantes del Arte.
En el caso de los libros, a diferencia del cine o la música, han abundado más los que trataban de concebir la novela como algo complejo, que los que hacían libros para entretener; pero de un tiempo a esta parte ha nacido un nuevo tipo de novela: de capítulos muy breves, lenguaje cercano, temática cotidiana y moraleja.
A este tipo pertenece "La vida imaginaria" de Mara Torres.
La novela narra en primera persona las vivencias de la protagonista desde la ruptura con su novio después de 3 años de relación, hasta... no desvelo el final. Es entretenida y se lee fácil, pero resulta previsible y los personajes son estereotipos.
Pienso que si esta novela la hubiera escrito Menganita de Tal, y la hubiera publicado en una editorial independiente y me la encuentro sin querer en la mesa de novedades de una librería, la recomendaría sin dudarlo como una historia sencilla para todos los públicos, sobre todo neolectores. Pero resulta que la ha escrito Mara Torres, a quien admiro como periodista y ha sido finalista del Planeta. Por ese motivo me ha decepcionado. Creo que no tiene el nivel suficiente, que no tiene nada que ver con los finalistas de otros años y esto hace que me cuestione mucho los criterios de este tipo de Premios (sobre todo la imparcialidad).
Desde mi punto de vista, hay dos maneras de entender el arte: música, literatura, cine,... Por un lado están los que buscan entretener al público, contar una historia interesante, sorprendente, ingeniosa, sentimental,... y a veces incluso enseñar algo sobre la vida a modo de moraleja. Este tipo de arte tiene su publico, que suele ser mayoritario, aunque no suele pasar a los libros de historia.
Y por otro lado están los que buscan hacer Arte, con obras mucho más complejas, ricas en matices, que no pretenden tanto el entretenimiento como llegar al público y cambiarles un poco los planteamientos, romper esquemas. Suelen ser para lo que se conoce como "entendidos" o mejor dicho grandes amantes del Arte.
En el caso de los libros, a diferencia del cine o la música, han abundado más los que trataban de concebir la novela como algo complejo, que los que hacían libros para entretener; pero de un tiempo a esta parte ha nacido un nuevo tipo de novela: de capítulos muy breves, lenguaje cercano, temática cotidiana y moraleja.
A este tipo pertenece "La vida imaginaria" de Mara Torres.
La novela narra en primera persona las vivencias de la protagonista desde la ruptura con su novio después de 3 años de relación, hasta... no desvelo el final. Es entretenida y se lee fácil, pero resulta previsible y los personajes son estereotipos.
Pienso que si esta novela la hubiera escrito Menganita de Tal, y la hubiera publicado en una editorial independiente y me la encuentro sin querer en la mesa de novedades de una librería, la recomendaría sin dudarlo como una historia sencilla para todos los públicos, sobre todo neolectores. Pero resulta que la ha escrito Mara Torres, a quien admiro como periodista y ha sido finalista del Planeta. Por ese motivo me ha decepcionado. Creo que no tiene el nivel suficiente, que no tiene nada que ver con los finalistas de otros años y esto hace que me cuestione mucho los criterios de este tipo de Premios (sobre todo la imparcialidad).
Quien lea poco y busque algo entretenido que leer o quien le haya gustado (sé que son muchos) novelas como "El bolígrafo de gel verde".
La teminé hace unos días y me encantó, además me llamó la atención lo visual que es. Creo que la autora logra con el lenguaje que utiliza que más que leer veamos, como si fuera una película, algo que no debe de ser nada fácil. Yo espero con muchas ganas una segunda parte.
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