Absolución - Luis Landero

LO QUE DICE LA EDITORIAL:
Tras una vida errática e insatisfecha, Lino ha conseguido finalmente ser un hombre feliz. Es un jueves de mayo, y ante él se abre un futuro espléndido. El domingo se casará con Clara, y hoy, como anticipo de ese día venturoso, se celebrará una comida familiar. Todo invita, pues, a la armonía y a la dicha. En la cuenta atrás de esa mañana, Lino recapitula su pasado, desde que constató en su adolescencia que vive en un mundo hostil, hasta que, unos meses atrás, entró a trabajar en un hotel y allí conoció a Clara, y al señor Levin, y se inició un periodo que lo llevaría hasta este milagroso día de primavera. Pasea confiado por Madrid, aunque de vez en cuando lo asaltan presagios inquietantes. De pronto se ve envuelto en un altercado callejero, a partir del cual el feliz día de mayo se irá convirtiendo en una pesadilla que lo lanzará a la aventura del camino y a las desventuras de la culpa, y también a la búsqueda desesperada de una posible absolución que le otorgue un remanso de paz consigo mismo y con el mundo.

MI OPINIÓN:

He aquí una gran novela, tanto por lo que cuenta, como por cómo lo cuenta. En referencia a lo que cuenta, vamos a ser testigos de cómo un hombre feliz, con un pasado peculiar, fruto (o consecuencia, nunca se sabe) de una personalidad peculiar, va viendo como su vida se resquebraja poco a poco, a raíz de altercado del que habla la sinopsis. Aunque siempre queda la duda sobre si la felicidad es algo posible o no para personas como el protagonista o si estaba predispuesto al desastre.
En referencia a cómo lo dice, Luis Landero va a dibujar unos personajes muy especiales, creíbles, pero muy intensos y en poco más de 300 páginas, y con una prosa muy precisa, nos va a hacer sentir parte de la historia.
Me ha encantado leerla, aunque me ha costado al principio, sobre todo porque vengo de leer 3 novelas "facilonas" y Luis Landero ha hecho literatura con Absolución.

RECOMENDADO PARA:
Vuelvo a reflexionar sobre tipos de lectores o sobre necesidades en cada momento. Hay lectores (o momentos) que necesitan historias sencillas, claras, escritas para no perderse, y donde lo único que tienes que hacer es pasar páginas y descubrir la historia. Es decir, leer como pasatiempo.
Pero hay otros tipos de lectores (o momentos) que gustan de la literatura. De lecturas difíciles, que invitan a la reflexión, al disfrute de hacer arte con las palabras y las ideas. A este segundo grupo pertenece Absolución.
Yo personalmente prefiero, para momentos de barullo en mi vida, que no se si voy a tener tiempo de leer o no, las primeras. Y para momentos en los que quiero dedicarme sólo a leer (como quien va al cine o al teatro), las segundas.