Dos mujeres, con orígenes muy diferentes, viajan a Nueva Zelanda en el siglo XIX para casarse. A partir de ahí se verán en tres aventuras, primero la adaptación a la vida matrimonial, de la que no saben casi nada. Segundo a las realidad de las granjas que se emplean para poblar el país. Y tercero, a las diversas circunstancias por las que les harán pasar sus parejas, hijos,...
Es un libro de mujeres y considero que para mujeres. No soy muy dado a dar recomendaciones sexistas, pero hay que reconocer que los hombres de la novela salen muy mal parados. Son gentuza de todo tipo, mientras que las mujeres actúan de un modo mucho más justo y heroico. Este hecho, así como el excesivo detalle de las descripciones de ropas, decoraciones, ambientaciones, circunstancias,... hacen que piense que va a ser del agrado sobre todo del sector femenino.
En realidad, por otro lado, es una novela fácil de leer. No requiere esfuerzo ninguno por parte del lector, si acaso recordar nombres. Las páginas van pasando, las protagonistas evolucionando, y tu lo único que tienes que hacer es ser testigo de los acontecimientos. Hay partes más entretenidas, otras más aburridas, pero en general resulta una lectura muy recomendable para todo aquel que le gusten este tipo de novelas.
Además, debemos tener en cuenta que es la primera parte de una trilogía, con lo que nos estamos adentrando en una larga historia, mediante la que Sarah Lark nos contará la evolución de estas dos familias, a lo largo de varias generaciones, además de mostrarnos la historia y orígenes de Nueva Zelanda.
Para terminar, está contraindicada para los lectores de acción, que buscan novelas rápidas, breves y concisas, aunque supongo que este tipo de lectores no se ven atraídos por "tochos" de este tamaño.
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